Lo que vivimos, tal como lo vivimos, depende de nuestra programación mental y sistema de creencias.
Las creencias son ideas que aceptamos como verdaderas que ocupan un espacio mental que se materializa en nuestra vida.
A través de nuestro sistema de creencias, damos sentido y significado a nuestro modelo del mundo.
Cuando una creencia se instala en nuestra mente, no tiene en cuenta nada que no case con ella.
La mayor parte de estas están relacionadas con la edad prenatal, niñez, infancia y adolescencia, en la que vamos aceptando buena parte de lo que se nos dice.
Lo más importante de aquello, no es lo que ocurrió entonces, sino la creencia que nos formamos.
Reconocer y cuestionarnos nuestras creencias, puede ser suficiente para ir deshaciéndonos de ellas.
El cerebro es el ordenador biológico que programamos a nivel subconsciente para vivir nuestra experiencia personal de la realidad.
Los programas, una vez aceptados dos funcionan automáticamente.
No solo todas las funciones biológicas del cuerpo son programas. Cuando hablamos de conductas, hábitos, emociones y paradigmas…También hablamos de Programas!
Este tipo de programas se establecen a nivel subconsciente cuando vivimos durante cierto tiempo, ciertas experiencias, bien sean reales o imaginarios.
Una vez las aceptamos en la memoria, toda la información que recibimos del exterior a través de los sentidos es contrastada y procesada por los programas , dando respuestas EMOCIONALES que hacen que lo que PERCIBAMOS parezca REAL!.
La manera en como vivimos se basa en los programas que hayamos instalado.
Pero al igual que cualquier ordenador, dicha información puede ser reprogramada.